ENTRADA AL CONVITE :
La entrada al convite fue de una manera espectacular, ya que entramos con la canción “baila conmigo”, queríamos que ahí comenzara la gran fiesta de nuestras vidas y creemos que lo conseguimos, ya que los invitados formaron parte de este día tan especial para nosotras… toda la gente participó de una manera asombrosa, rieron, bailaron y se lo pasaron en grande. Para lograr la participación de los invitados, decidimos realizar un juego. Las mesas tenían asignadas una canción y durante el banquete, cada vez que sonase una de estas canciones, las mesas correspondientes tenían que acercase a la mesa nupcial para bailar con nosotras. Esto hizo que el ambiente no decayese y que los invitados estuviesen animados en todo momento. La cabecita loca de Maite decidió, en ese mismo momento, que los invitados no habían venido a su boda a estar sentados…y para ello no hay mejor canción que la de “Follow the leader”. No os podéis imaginar la sensación que es tener a 130 personas siguiendo los pasos de esta canción (las fotos lo dicen todo).
Después de esto, llegó la tarta. Yo con la delicadeza que me representa le di un trocito pequeño, pero ya os podéis imaginar el pedazo de trozo que me dió Maite, en su línea. Aun así, nunca deja de sorprenderme. De repente sonó una canción, ¡era mi cumpleaños!, y efectivamente no se había olvidado de mi regalo. Apareció la tarta con la que habíamos soñado pero que decidimos no poner porque era muy cara, pero ella siempre se las apaña para dármelo todo. Fue entonces cuando, rodeada de mi gente, soplé las velas de mi 28 cumpleaños. ¡No creo que vaya a tener otro cumpleaños tan especial!
Otro de los momentos a destacar sería el lanzamiento del ramo, ya que nuestras amigas no se casan ni así las maten. Por tanto, eran muchas las solteras (y las que no también) que querían cogerlo.
Y como no... llegó el baile! Empezamos con una canción lenta, pero el escenario pronto cambió con la ayuda de nuestras cuñadas y amigas “bailarinas” (lo difícil que fue poder ensayar todas juntas). No importa que mi cuñada Sara, al ser zurda, se fuese continuamente para el lado contrario (te seguimos queriendo igualmente). En la última canción “Madre Tierra” de Chayanne, se unieron el resto de los invitados con el conocidísimo baile de esta “Oye, abre tus ojos, mira hacia arriba…”
La disco comenzó. Sabíamos que las amigas del balonmano de Maite nos tenían preparado algo y lo esperábamos con incertidumbre. Tras unos cuantos bailes, Crisa cogió el micrófono, había llegado el momento. De repente entraron con balones de balonmano y una portería. Si queríamos nuestro regalo, teníamos que meter goles. Mi padre hizo de portero, y aunque parezca mentira metí más goles que Maite. Fue un momento muy divertido para todos, solo había que ver mis posturas lanzando con el traje.
Para concluir diremos que todos estos momentos no los podremos olvidar, pues, permanecerán en nuestras mentes durante mucho tiempo y si algún día desaparecen, siempre nos quedarán los bonitos recuerdos que video-boda.es captó.
¡Y fueron felices y comieron perdices!