Paula encontró su vestido perfecto en Josefina Huerta. Un modelo de St. Patrick, sencillo pero elegante, que le quedaba como un guante. Los zapatos son de la misma tienda.
Desde el primer segundo notamos la importancia que la familia tiene en sus vidas. En ambas casas nos recibieron muy arropados por los suyos. Tanto Paula cómo Adrián estaban un poco nerviosos pero muy emocionados ante todo lo que les depararia el día.
La boda tuvo lugar en la iglesia de Santa Catalina, un lugar icónico de la ciudad de Valencia tanto por la belleza del templo como por su espléndida torre barroca. Es una iglesia con muy buena iluminación y unos espacios enormes en torno al altar. Un lugar, desde nuestro punto de vista, muy recomendable para celebrar tu gran día.
Tras el enlace, los novios decidieron seguir su reportaje de boda por las calles del casco antiguo de valencia, unas calles llenas de encanto que destilan amor, sentimiento, bellas historias del pasado lejano. Estuvimos en la calle de la Paz, la plaza de la reina, la plaza redonda.
Mas tarde los novios o mejor dicho los reciencasados subidos a un impecable Rolls Royce blanco se dirigieron hasta los Jardín de Azahares, lugar donde tuvo lugar el cóctel y la cena. Jardín de Azahares no es una Masía de bodas, pero tampoco un salón convencional, estaría en el formato del Huerto de Santa María en el Puig, grandes espacios verdes, jardines preciosos, salones grandes , con mucha luz y mucha predisposición hacer de tu día un día maravilloso.
No fue hasta la cena que pudimos ver la versión más deshinibida de los novios. Estuvieron siempre atentos a todas las mesas de los invitados, y entregaron emocionantes regalos a varios de ellos.
A destacar de la boda el regalo al padre de Paula, un valencianista de toda la vida que vio a toda una sala con los pañuelos en alto vitoreando Vixca Valencia! mientras su hija le daba un regalo de boda precioso , una camisa de la nueva temporada del Valencia Club de Futbol. Por otro lado el discurso del amigo de Adrián que tanto le hizo sentir a su amigo y tanto le emocionó. Por último y no menos importante el Falshmob que hicieron los invitados a los novios, todos se habían preparado un baile para festejar la boda de sus queridos amigos.
La fiesta estuvo muy movida. Tanto amigos del novio y la novia como familiares de ambos dieron mucho juego durante toda la noche. La cámara echaba humo de tantas fotos que hicimos, ya fuera en la pista de baile o en el photocall. La verdad es que no me he reído tanto en una boda como me reí en esta. No puedo más que dar las gracias a todos por hacernos sentir como si fueramos parte de la fiesta. Fue un verdadero lujo.
Por otra parte, en esta boda también desplegamos nuestro videoconfesionario. Una manera muy divertida de enviar un mensaje a los novios que, cuando vean el vídeo semanas después, no podrán contener la risa ante semejante despliegue de creatividad de sus seres queridos.
En definitiva, una boda destacable en cuanto a emociones y diversión, que dejará rastro en nuestro recuerdo durante mucho tiempo. ¡Muchas gracias pareja!